Rentabilidad:

¿Por qué gastar en costosos localizadores físicos que necesitan mantenimiento, limpieza y cambio de pilas cada año?

heyDONE está disponible por sólo 6,90 euros al mes y no requiere mantenimiento.

Notificaciones sencillas y rápidas:

No hay limitaciones geográficas para las notificaciones, y se puede notificar a un número ilimitado de clientes. A diferencia de los dispositivos físicos, no hay límite en el número de localizadores disponibles.

Cómodo para los huéspedes:

Los clientes pueden pasear libremente y relajarse mientras esperan su comida. No tienen que esperar junto a la caja registradora o el mostrador mientras se prepara su pedido, y no tienen que utilizar un aparato que ha sido tocado por muchas otras personas.

Higiénico y sostenible:

Se acabaron los buscapersonas físicos que hay que limpiar o que se pueden perder. La solución digital de heyDONE es más limpia y sostenible.

Se acabaron las colas y los ruidosos sistemas de megafonía.

Más opiniones de 5 estrellas con menos esfuerzo

Los clientes satisfechos rara vez dejan reseñas en línea, aunque les encantaría hacerlo. heyDONE ofrece una opción de reseña tras la recogida: basta con tocar el icono del smiley para que el cliente sea dirigido instantáneamente a la página de reseñas públicas del local. Cada pedido es una valoración potencial de 5 estrellas.

¿Quejas? Directamente a usted, no públicamente

Si algo va mal, el huésped puede elegir el icono que no sonríe y recibir al instante un breve formulario de opinión; este mensaje se envía directamente a su dirección de correo electrónico.

De este modo, podrá responder en el acto, evitar críticas públicas negativas y restablecer la opinión del huésped.

¿De viaje? Tus opiniones te acompañan:

Puedes actualizar tu sede en cualquier momento desde la interfaz de administración. De esta forma, en cada nueva ubicación, podrás recopilar nuevas reseñas y tu presencia basada en la ubicación se mantendrá siempre actualizada.

Sus invitados vienen a relajarse, no a hacer largas colas para pedir o a esperar a que les llamen por megafonía o a que su número parpadee en una pantalla.